Una forma de combinación de invernadero y tecnología solar está siendo planeada con el proposito de proporcionar comida, agua fresca y energía a los desiertos.

Un equipo de arquitectos e ingenieros medioambientales ha propuesto cubrir una serie de franjas en el Sahara con grandes "invernaderos de agua salada" alimentada por energía solar, en un plan que llaman el proyecto "bosque de Sahara".

Charlie Paton, inventor del invernadero de agua salada, dice que las tecnologías combinadas podrían transformar terrenos de desierto áridos en extensiones exuberantes que producirían cantidad de frutas y hortalizas para la gente del lugar.

 Michael Pawlyn, del equipo Bosque de Sahara, dijo que el invernadero de agua salada junto con el CSP proporcionarían beneficios mutuos.

Según guardian.co.uk Pawnlyn dijo: "ambas empresas trabajan extraordinariamente bien en lugares desérticos, secos y calientes. El CSP produce una gran cantidad de calor extra que usaríamos para evaporar más agua de mar del invernadero. Y el CSP necesita un suministro de agua limpia y desmineralizada para que las turbinas generadoras funcionen y mantener los espejos a alto rendimiento. El invernadero de agua salada produce grandes cantidades de todo esto."

Paton ha construido invernaderos de prueba en Tenerife, así como en Abu Dhabi y Oman; dice que hay un interés mayor en proyectos financieros de pureba por todo el Oriente Medio, incluyendo Emiratos Árabes Unidos, Oman, Bahrain, Qatar y Kuwait.