África subsahariana: ¿Un mercado para la CSP?

El reciente acuerdo de Aora Solar en Etiopía arroja luz sobre un mercado de CSP emergente con un gra

Sabana africana. Imagen: Wikimedia.org.

Por Heba Hashem

Traducido por Alexandra Aretio

El 2 de diciembre de 2014, el desarrollador de plantas energéticas híbridas solares, Aora Solar, reveló que construiría su estación de solar y biomasa Tulip en Etiopía tras una reunión con el Ministerio de Agua, Riego y Energía del país. El proyecto, el primero de este tipo en el país, puso de manifiesto un mercado solar muy prometedor con una necesidad imperiosa de energía, concretamente en ubicaciones fuera de la red limitadas por las redes de transporte de combustible y transmisión.

Las características adecuadas

De hecho, el África subsahariana tiene la suerte de contar con algunas de las mayores radiaciones del mundo, entre 4 kWh y 6 kWh por metro cuadrado al día, aunque los cortes de electricidad son frecuentes y solo uno de cada tres africanos subsaharianos tienen acceso a la electricidad, según la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

"Todos los países de África aprovecharían nuestra tecnología, la cuestión es encontrar uno con las características adecuadas, y no solo en cuanto a radiación directa normal y biomasa, sino también a la infraestructura y el entorno normativo", indica Barry Kulick, vicepresidente sénior en África de Aora Solar, que cuenta con torres de CSP Tulip en funcionamiento en Israel y España.

"Etiopía ha asumido el liderazgo del sector de la energía renovable para equilibrar su combinación energética. Tradicionalmente, casi el 90 % de su energía procede de hidroelectricidad pero ahora se han dado cuenta de que necesitan una combinación más flexible, así que están estudiando la eólica y la solar y volviendo a evaluar su política de tarifa de alimentación", explica Kulick.

Las estaciones Tulip de Aora Solar, pequeñas y modulares, producen 100 kW de electricidad y 170 kW de calor y no solo funcionan con radiación solar sino casi con cualquier combustible gaseoso o líquido, incluido biogás, biodiésel y gas natural, lo que permite varios modos operativos y garantiza un suministro energético continuo.

Energía estable

"Nuestra tecnología es totalmente independiente de la red. Emplea radiación solar hasta que ya no hay sol o las nubes lo cubren. Lo que ocurre en ese punto es que el biocombustible automáticamente empieza a funcionar, reemplazando al sol. Es estable y ofrece el mismo nivel de energía que se obtendría de la red".

Es fundamental un cambio como este sin interrupciones. Con la mayoría de las fábricas que dependen de la energía de la red constante, los cortes pueden afectar a las ventas y dañar el equipo con la parada y la nueva puesta en marcha.

Torre de CSP Tulip de Aora Solar. Imagen: Aora Solar. 

Además, África cuenta con más zonas rurales que la mayor parte de lugares del mundo y estas suelen ser independientes de la red. "En la mayoría de los casos, está la red y los derivados de la red y a medida que se avanza más por la línea, se obtiene más degradación de energía y, por tanto, menos energía distribuida de la red central", destaca Kulick.

Entonces, una tecnología de energía solar que no dependa de la red aporta enormes beneficios para la electrificación rural.

Centro de exportaciones regional

Está previsto que la construcción de la planta piloto de Aora comience a mediados de 2015, tras lo que el Ministerio pretende ampliar la implementación de instalaciones en comunidades rurales y sin conexión a la red.

Uno de los primeros estudios realizados con relación a la ubicación de Tulip es el de los recursos de biocombustible sostenible en Etiopía, que en sí plantea un reto ya que la empresa debe identificar dónde está la biomasa, cómo van a acumularla y si es sostenible.

"Hemos identificado dos ubicaciones que estamos analizando. En enero, tenemos otra reunión para analizar los próximos pasos con el Gobierno de Etiopía".

El proyecto es un ejemplo tangible de la estrategia de economía ecológica resistente al clima de Etiopía, que aspira a transformar el país en una nación de renta media para 2025 y en un exportador de energía renovable regional en el este de África.

Asimismo, Etiopía es uno de los seis países, junto a Kenia, Tanzania, Liberia, Gana y Nigeria, que cuentan con el apoyo de Power Africa, una iniciativa presidencial estadounidense que se presentó en 2013 para incrementar el acceso a la electricidad en el África subsahariana en los siguientes cinco años.

Ambiciones de la CSP

Otro proyecto de CSP que se está estudiando actualmente en Namibia es el de transferencia de tecnología CSP para generación de electricidad (CSP TT NAM, por sus siglas en inglés).

El proyecto, financiado con unos 2.5 millones de USD de varias fuentes y respaldado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Gobierno de Namibia, abarca un marco tecnológico para la transferencia y la implementación de tecnología CSP y trata la construcción de la primera planta de CSP de 50 MW para 2015.

Según el documento oficial del proyecto, Namibia cuenta con uno de los mejores recursos solares del mundo que llega a los 3.000 kWh/m²/año en determinadas zonas con aerosoles y nubosidad mínima.

Asimismo, el Estado Miembro de las Naciones Unidas tiene la sólida intención de desarrollar este recurso mediante proyectos de CSP. "Por tanto, el sector de la CSP desempeñará un importante papel en Namibia durante los próximos años", se indica en el documento.

Programas de incentivos

En otras partes de la región, Nigeria está buscando 7,2 GW de capacidad instalada de energía renovable para 2020 y está trabajando en un programa detallado de incentivos que abarcará tarifas de alimentación, conexión a la red prioritaria y adquisición de energía, así como procedimientos de licencias simplificados.

Uno de los objetivos es incrementar el acceso a la electricidad en las zonas rurales del país, lo que, a su vez, reduciría el éxodo rural e impulsaría la economía local.

El desarrollo de CSP es particularmente prometedor en el norte de Nigeria, donde la radiación directa normal supera los 4,1 kWh/m2/día y donde el terreno es relativamente llano. El mayor potencial se encuentra en el estado de Borno, seguido de Bauchi y Gombe, según los investigadores de la Comisión de Energía de Nigeria.

Asimismo, Zimbabue está finalizando una política de energía renovable y afirma que está desarrollando tarifas de alimentación y que se implementarán pronto. Como en otros países del África subsahariana, el país interior se enfrenta a un grave déficit energético, de casi 800 MW durante el período de máxima demanda y la mayoría de sus industrias ya no funcionan durante las 24 horas.

"La política está destinada a abordar todos los vacíos, como los incentivos para un aumento de la captación y la inversión en energía renovable y la legislación, por mencionar algunos", afirmó Gloria Magombo, directora ejecutiva de la Autoridad Reguladora de Energía de Zimbabue (ZERA, por sus siglas en inglés), a Anadolu Agency el pasado mes de octubre.

"Hemos recaudado fondos para el proceso y esperamos que en unas pocas semanas se licite el desarrollo de la nueva política. También tenemos la intención de aprender de nuestros homólogos sudafricanos para desarrollar la política. Se han concretado los términos de referencia y la ZERA está dispuesta a financiar el proyecto", afirmó.

Por ejemplo, el programa obliga a las empresas de servicios públicos energéticos a adquirir electricidad a partir de recursos de energía renovable a un precio predeterminado.

Clima de inversión

No obstante, no está claro si la CSP aparece en el programa de energía limpia de Zimbabue, aunque esto no ha frenado a Aora Solar a la hora de debatir dos proyectos que están evaluándose ahora.

"Está claro que existe un gran potencial para la CSP en Zimbabue. De hecho, se han realizado estudios previos de viabilidad desde 2011", indica el ingeniero Trust Chifamba, director gerente de H.T. Power & Industrial Engineering, una empresa de ingeniería eléctrica con sede en la capital, Harare.

Y, aunque el país posee excelentes recursos solares durante casi todo el año, irónicamente, importa más de 400 MW continuamente y posee un desbordamiento de la carga de seis horas al día para el 80 % de sus clientes.

"Ha existido incertidumbre políticas durante más de una década y ha sido muy difícil inculcar confianza en el sector de la inversión energética. Los últimos desarrollos muestran indicios de un posible cambio radical en la política del país con un cambio masivo en el clima de inversión que, posiblemente, comience en unos dos años".

Chifamba, quien se encontraba entre los ingenieros de CSP pioneros en Zimbabue y visitó las instalaciones en funcionamiento en EE. UU. a finales de los años 90, cree que podrían implementarse las tres tecnologías de CSP pero, en un principio, sugiere que la tecnología cilindroparabólica en su forma híbrida sería la más viable.

Finalmente, los fabricantes y desarrolladores solares que triunfen en este gran mercado serán los que puedan aprovechar el sol para las necesidades de las comunidades rurales, ya sea bombeando agua potable, produciendo electricidad o haciendo funcionar las luces y los dispositivos de clínicas y escuelas rurales.

Como señala Kulick: "Creo que, al final, no se nos juzgará por cómo lo hacemos en las ciudades si no por el efecto que tengamos en la África rural y cómo mejoremos los medios de subsistencia y las instalaciones médicas".